En el marco del proyecto “Desarrollo integral de la agricultura de precisión en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Jesús Rabí” se desarrollaron tareas para el perfeccionamiento del control y la calidad de los Servicios Científico Técnicos que presta el INICA a los productores agrícolas, a partir de su competitividad y la medición de los impactos en la producción agrícola e industrial, dado que está diseñado para accionar en la unidad mínima de manejo para el ahorro de los recursos, fundamentado en los principios de ecovalor.
El objetivo de este trabajo consistió en el análisis de la ocurrencia de las plagas en el cultivo de la caña de azúcar en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Dagoberto Rojas y los factores que incidieron en su comportamiento a partir de la información generada por la aplicación del Servicio Fitosanitario (SEFIT).
Para ejecutar el trabajo se tomaron las bases de datos del SEFIT correspondiente al periodo 2010-2020, de la UEB Jesús Rabí y se particularizó en la CPA Dagoberto Rojas, las que se depuraron para obtener la incidencia de las plagas por campo, bloques, variedad y cepas, utilizadas para determinar las recomendaciones para el control fitosanitario del cultivo.
Los elementos sobre el cumplimiento de las recomendaciones se obtuvieron de los registros documentales y entrevistas realizadas al personal fitosanitario y de los extensionistas de la UEB y la unidad.
Se trabajó con la información de 10 campañas correspondientes al período 2010-2020, y de las 6 campañas de recomendaciones ejecutadas en 9 de bloques hasta el 2017 y 10 en el resto de los años de estudio, 8 variedades y 5 cepas (Tabla 1).
Se determinó la dispersión de las plagas registradas por bloque, a partir de los datos de incidencia en los muestreos realizados en la campaña 2019-2020, mediante el establecimiento de 4 categorías (1 ausente, 2 ligero, 3 medio y 4 intenso) en correspondencia a los grados de incidencia reconocidos por el Servicio fitosanitario (SEFIT) (Rodríguez et al., 2013Rodríguez, M., Rodríguez, E., Alfonso, I., & Acevedo, R. (2013). Servicio Fitosanitario para la Caña de Azúcar (SEFIT). Manual de procedimientos. Publiinica, La Habana, Cuba.).
Para la estimación de las pérdidas agrícolas e industriales se empleó la ecuación obtenida por Jiménez (2019) Jiménez, A. L. (2019). Procedimiento para determinar el factor de pérdida inducido por Diatraea saccharalis en caña de azúcar [Tesis en Opción al Título Académico de Máster en Ciencias en Sanidad Vegetal. Mención: Sanidad Vegetal]. Universidad Agraria de La Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez”, Facultad de Agronomía, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba., para la provincia de Matanzas, a partir del rendimiento agrícola del bloque (T) y el industrial promedio de la empresa (base 96 =9.72) y el balance agrícola (Tablas 1 y 2).
donde:
coeficiente de pérdida;
% de intensidad;
rendimiento agrícola (T);
área (Ha).
donde:
rendimiento industrial base 96 = 9.72
RA: Rendimiento agrícola (T)
Se relacionaron los resultados de las recomendaciones del SEFIT con las técnicas de georeferenciación. La información se procesó estadísticamente mediante la utilización de los paquetes Excel, Statistica y las representaciones espaciales por el Sistema de Información Geográfica MapInfo (SIG).
En el periodo evaluado se registró la incidencia de carbón, roya parda, barrenadores y roedores en las áreas de la CPA Dagoberto Rojas de la UEB Jesús Rabí. La incidencia de las plagas se mantuvo en niveles discretos y su evolución se describe en la Figura 1.
No se registraron afectaciones por escaldadura foliar, mosaico de la caña de azúcar ni elatéridos. Según las escalas del SEFIT el barrenador del tallo mantuvo su incidencia en niveles bajos, al igual que los roedores, excepto en el 2014, mientras que la roya parda incrementa hasta ese mismo año, a partir del cual comienza una disminución sostenida de su incidencia, similar el carbón que también incremento hasta el 2015, y al año siguiente comienza a disminuir hasta el nivel cero en 2019 y en el 2020 experimenta un incremento.
Por su parte la incidencia de defoliadores se limitó a determinados años y campos de los bloques 0601, 0602, 0603, 0604 y 0606 (Tabla 3), como es característicos de estos insectos plagas y con una incidencia que no superó las 2 larvas/m2.
En el período que se analiza el comportamiento de las plagas fue favorable, dado su baja incidencia en sentido general, a pesar de que la unidad exhibe una composición de variedades que aporta un porcentaje elevado de áreas ocupadas con variedades susceptibles a las cuatro principales patologías del cultivo de la caña de azúcar en Cuba (por encima del 60%), lo cual constituye un riego fitosanitario latente.
La Figura 2 aporta elementos de la evolución de las áreas ocupadas por variedad por característica de resistencia, según los datos del software SC-RESIST La O et al. (2012)La O, M., Mesa, J. M., Verdecia, A., La O, D., Montalván, J., Carvajal, O., Rodríguez, J., Alfonso, I., Zardón, M. A., & Rivera, M. J. (2012). Software SC-RESIST (Versión 372-2012) [Computer software]. Centro Nacional de Derecho de autor, La Habana, Cuba., tomando como año base el 2010 en la unidad.
La contribución de los bloques en la incidencia de las plagas se presenta en la Figura 3. La mayor contribución a la infección total por roya parda la aportaron los bloques 0601, 0603, 0608 y 0607, mientras que, en 0601, 0602 y 0603 tributan a la infestación por barrenador. La incidencia del resto de las plagas fue poco significativa indistintamente en todos los bloques.
El comportamiento fitosanitario de los bloques 0601, 0603, 0608 y 0607 guarda relación con la composición de variedades ya que, en los últimos cinco años, éstos estuvieron conformados por más de una variedad (Tabla 4).
La susceptibilidad de las variedades de acuerdo con su resistencia genética, determina una amenaza en relación a la aparición de enfermedades como carbón, escaldadura y roya parda, esto se evidencia en el estudio dado que la mayoría de los bloques están plantados con variedades intermedias o susceptibles (Tabla 5).
MSA: muy altamente susceptible, AS: altamente susceptible, S: susceptible, I: intermedia, R: resistente
En consecuencia, las variedades susceptibles aportan la fuente de inóculo y exponen a las intermedias a una presión de infección que ante condiciones óptimas de temperatura y humedad puede inferir en un cambio de comportamiento a favor del quebrar la resistencia genética.
El año 2020 cierra con el 67.8% del área cubierta por variedades susceptibles a carbón, el 54.8% a escaldadura, 42.8% a roya parda y el 8.5 a mosaico. Resulta difícil lograr un balance adecuado cuando se contemplan en un programa cuatro enfermedades importantes, por tanto, hay que hacer un análisis más exhaustivo de la problemática para usar la mejor variante, consonancia se deben revisar los bloques 0602 y 0603 que varían de forma negativa su estatus de resistencia en tres de las enfermedades.
A los efectos de la explotación comercial se aceptan y manejan bajo los mismos principios, los cultivares con categorías resistentes e intermedias o tolerantes. Sin embargo, las plantaciones con criterios intermedios se deben mantener bajo estricta observación para no pasar por alto el posible efecto de la enfermedad, ya que dada las condiciones el nivel de infección puede aumentar y amenazar la economía de la cosecha (Anwar et al., 2010Anwar, M. S., Khan, H. W. A., Muhammad, M., Chattha, A. A., & Amjad, Z. (2010). Integrated control strategies for sugarcane disease. Pakistan Sugar Journal, 25(2), 7-9.).
El cultivo de plantas tolerantes, aunque no implique perjuicios, es cuestionable en caña de azúcar, debido al riesgo que representan como fuente de infección para otros cultivares, además porque puede desencadenar epifitias dada las condiciones para su desarrollo, y ha sido una de las principales causas de pérdidas en la agroindustria azucarera (González et al. 2015González, R., Carvajal, O., Montalván, J., Alfonso, F., Rodríguez, J., & Rodríguez, M. (2015). Resistencia a enfermedades de la caña de azúcar en Cuba. Criterios y Estrategias. 2132, 4pp., XII Congreso Internacional sobre Azúcar y Derivados. Diversificación 2015, La Habana, Cuba.; González et al. 2015González, R., Carvajal, O., Montalván, J., Rodríguez, J., Alfonso, F., Rodríguez, M., & Fuentes, A. (2015). Resistencia a enfermedades de la caña de azúcar en Cuba: Criterios y estrategias. Revista de Protección Vegetal, 30, 152-152.; Ramesh-Sundar et al., 2015Ramesh-Sundar, A., Ashwin, N. M. R., Leonard-Barnabas, E., Malathi, P., & Viswanathan, R. (2015). Disease resistance in sugarcane-An overview. Scientia Agraria Paranaensis, 14(4), 200-212.).
Por tanto, la composición general de la unidad, requiere de un análisis particular, para trazar una nueva estrategia que preserve el estado fitosanitario de las de comportamiento intermedio. Por otra parte, desde el punto de vista fitosanitario, es importante lograr la homogeneidad de los bloques, es decir que cada uno este conformado por una sola variedad, y/o que en la sucesión, se adopten cultivares en los que se gane o se mantenga la condición de resistencia, siempre que no sea susceptible.
En el caso de la escaldadura, a pesar que no se observaron áreas con síntomas, no se descarta la posibilidad de que la enfermedad esté presente en su forma asintomática, característica propia de esta patología. Por tanto, es sugerente trabajar en reducir el riego, ya que toda el área con variedades susceptibles resulta vulnerable ante la aparición de la enfermedad y al daño económico que pudiera representar ya que las pérdidas en peso y en azúcar por su incidencia oscilan entre el 19% y 2%, respectivamente (Pérez, 2018Pérez, Y. (2018). Bases para el manejo de la escaldadura foliar de la caña de azúcar en Cuba [Tesis en Opción al Título Académico de Doctor en Ciencias Agrícola]. Universidad Agraria de La Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez”, Facultad de Agronomía, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba.).
Resulta necesario trabajar en el cierre 2020 de la composición de variedades, para proyectar para los años siguientes la introducción de nuevos cultivares que incrementen los porcentajes de áreas con resistencia, principalmente, a carbón y escaldadura, así como no descuidar la vigilancia sobre la roya parda, dado que el análisis manifiesta tendencia a su incremento (Figura 1).
Con relación a los barrenadores, se mantuvo un control mediante la aplicación del medio biológico Lixophaga diatraeae (Figura 4), con liberaciones sistemáticas en correspondencia con índice de intensidad, en dosis de 40 pupas.ha-1 (norma de mantenimiento) y por encima de ésta, en áreas donde el índice fue igual o superior a 1,10 considerado como el umbral a partil del cual se deben aplicar medidas curativas (bloque 0601, 0603, 0605 y 0609).
Las liberaciones contribuyeron a la disminución de la incidencia en todos los bloques en comparación con los valores observados en el año 2013, tomado como base para medir la eficiencia de las recomendaciones del SEFIT.
Otras medidas adoptadas para el control de la roya, escaldadura, mosaico y carbón fue el manejo de la composición de variedades a favor de incrementar la resistencia (Figura 2), aspecto sobre el cual se debe aplicar una solución técnica.
Adicionalmente, pero sin sistematicidad, se trabajó en la extracción de látigos y la aplicación del nematodo entomapátogeno Heterorabdithis amazonensis para el control del carbón y los defoliadores, respectivamente (Tabla 6).
Leyenda NE nematodos entomopatógenos
Durante la campaña 2019- 2020 no se registró incidencia de escaldadura, mosaico, roedores y elatéridos, mientras que la roya parda, el saltahojas hawaiano y los defoliadores solo afectaron campos aislados. La roya se observó en los campos 03 y 04 de la variedad C87-51 del bloque 0608, los defoliadores el campo 05 (Variedad C1051-73) del bloque 0603 y el saltahojas los bloques 0603 (campo 05) y 0607 (campo 03 y 04) de las mismas variedades.
El carbón, al igual que en años anteriores se mantuvo dentro en la categoría de ligero en solo cuatro de los 10 bloques que conforman la unidad. Los bloques infectados tanto con tallos enfermos como plantones herbáceos fueron 0602, 0603 y 0609, mientras que el 0610 solo tuvo presencia de tallos enfermos (Figura 5).
En consecuencia, con la incidencia de plantones herbáceos mayormente, se estimaron pérdidas en los rendimientos de 49,8, 63,4 y 32,2 tcaña∙ha-1 en los bloques 0602, 0603 y 0609, respectivamente, para un total de 175,27 T de caña en la unidad.
Estas pérdidas pudieran ser resarcidas con la adopción de medidas de saneamiento y reposición de la cepa faltante, siempre que la afectación no rebase el 5% del área del bloque, se disponga de los recursos humanos para la ejecución de la tarea y le resulte económicamente viable a la unidad.
En estos bloques, se desarrollan las variedades C1051-73, Co997, C85-102 muy altamente susceptible, susceptible e intermedia (C86-12), respectivamente, a esta enfermedad, cuya infección se incrementa en la medida que envejece la cepa (Tabla 7).
Desde el punto de vista epidemiológico es sugerente el saneamiento, toda vez que la extracción de látigos y plantones enfermos en etapas tempranas, disminuye la carga de inóculo, evita la diseminación de las esporas, limitando, por ende, la dispersión de la enfermedad en el área.
Por su parte el barrenador del tallo tuvo una mayor dispersión, se registró infestación seis de los 10 bloques de la unidad (Figura 6). También como en años anteriores se mantuvo dentro en la categoría de ligero de acuerdo con el índice de intensidad total, sin embargo, en correspondencia con el porcentaje de infestación, los bloques 0606 y 0607 manifestaron mayor rango.
En derivación a la incidencia en las 104.54 ha bajo cultivo, se estimó una pérdida promedio de 5.25 T de caña por cada hectárea infestada, para unas pérdidas agrícolas total de 6073.5 T. Los bloques 0610, 0605, 0603, 0607 y 0606 fueron los afectados con pérdidas de 0.31, 95.1, 437.23, 765.48, 2010.09 y 2585.33, respectivamente. Esto condujo a que se dejaran de producir 60735,02 T de azúcar debido a la infestación producida por barrenadores del tallo.
Mantener una secuencia adecuada en la liberación de medios biológicos, conjugando el momento óptimo y la dosis recomendada, puede lograr el control eficiente de estas plagas y demostrar la efectividad de los bioproductos.
Características genéticas de las variedades también aportan su efecto sobre los niveles de pérdidas, según el coeficiente de deterioro y se estima que está entre 0.2 y 0.7 unidades porcentuales de pol por unidad de daño y representa entre un 6-19% del rendimiento industrial en correspondencia con la producción agrícola (Jiménez, 2019Jiménez, A. L. (2019). Procedimiento para determinar el factor de pérdida inducido por Diatraea saccharalis en caña de azúcar [Tesis en Opción al Título Académico de Máster en Ciencias en Sanidad Vegetal. Mención: Sanidad Vegetal]. Universidad Agraria de La Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez”, Facultad de Agronomía, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba.).
Durante el 2020, en la unidad resultaron infestadas las variedades C85-102, C87-51, C1051-73 y C86-12. Al igual que en el carbón, la infestación por barrenadores se exacerba con el envejecimiento de la cepa, de ahí que el tercer retoño exhiba el mayor índice (Tabla 8).
De este análisis, se deriva la conveniencia de establecer dentro de la estrategia fitosanitaria de la unidad, iniciar las liberaciones por las áreas de tercer retoño de la variedad C85-102 prioritariamente, por ser la de mayor infestación, seguidas por aquellas plantadas con C87-51 y, así sucesivamente, cubrir la protección del resto de los bloques de la unidad.
La CPA Dagoberto Rojas presenta un manejo fitosanitario adecuado, lo cual ha favorecido la baja incidencia de plagas de importancia económica tales como el carbón, roya parda, escaldadura foliar, barrenadores, defoliadores y roedores.
Unificar la variedad y los cortes en aquellos bloques conformados por más de un cultivar.
Diseñar una estrategia en función de disminuir las áreas ocupadas por variedades susceptibles.
Mantener la vigilancia en las variedades susceptibles, así como la extracción de los látigos y plantones herbáceos por carbón en 430 ha (Figura 7A) y las liberaciones en correspondencia con índice de intensidad 63413 pupas de Lixophaga y 10 000 Tetrastichus (Figura 7B).
Comenzar las liberaciones por las áreas de tercer retoño de la variedad C85-102 prioritariamente, seguidas de las de C87-51, y continuar con la protección del resto de los bloques. Archivar los registros de los muestreos y las recomendaciones.