Diagnóstico
geoespacial del potasio asimilable del suelo en áreas de caña de azúcar
Geospatial diagnosis of the
assimilable soil potassium in areas of sugarcane
Yasmany
García López, Catheryn Blanco Caballero y Janin Águila Pérez
Instituto de Investigaciones
de la Caña de Azúcar (INICA).
Carretera a la CUJAE, Km 1½ Boyeros, CP 19390, La Habana, Cuba
e-mail: yasmanygarcia31@gmail.com
Resumen
El análisis de variabilidad espacial del
suelo debe ser una premisa para el manejo por sitios específicos de una
agricultura de precisión en el agrosistema dedicado a caña de azúcar. El presente
trabajo recopila los datos correspondientes al muestreo de suelo efectuado en
el año 2015, entre las coordenadas 22o 25' 42" N a 22o
29' 39" N y 80o 57' 22" O a 80o 52' 43" O
de un suelo Ferralsol, en Matanzas, Cuba. Este muestreo de suelo se
ajustó a áreas menores o iguales a cinco hectáreas, para un total de 671 muestras
colectadas en 4086,23 hectáreas. Cada muestra fue georreferenciada y se le
determinó sus valores de potasio asimilable, obtenido por el método de Oniani
(H2SO4 0.1 N). Los resultados arrojados por las muestras
de suelo, fueron el insumo necesario para el análisis geoestadístico y el
ajuste de modelos para una predicción espacial en el área evaluada. La
geoestadística se dividió en cuatro etapas, análisis exploratorio, estructural,
predicción espacial y validación cruzada. Al semivariograma experimental se le
ajustó un modelo exponencial, mediante el cual se obtuvo un rango de 413,2 m
para el elemento evaluado. Se definieron sitios específicos asociados a categorías
del elemento estudiado, que no coinciden con las estructuras para el manejo de
fertilizantes en el agrosistema analizado, que evidencia
la necesidad de estudiar el suelo y de manejos por sitios específicos dentro de
los campos de caña de azúcar, para una agricultura de precisión.
Palabras
Clave: geoestadística,
suelo, sitios específicos, caña de azúcar
Abstract
The analysis of spatial
variability of the soil must be a premise for site-specific management in
precision agriculture in the sugarcane agrosystem. This work compiles the data
corresponding to the soil sampling carried out in 2015, among the coordinates
22o 25'
42" N to 22o 29' 39" N and 80o 57' 22" W to 80o 52' 43" W of Ferralsol soil, in Matanzas,
Cuba. This soil sampling was adjusted to areas less than or equal to five
hectares, for a total of 671 samples collected in 4086.23 hectares. Each sample
was georeferenced and its assimilable potassium values were
determined, obtained by the Oniani method (H2SO4 0.1 N).
The results obtained from the soil samples were the necessary input for the
geostatistical analysis and the adjustment of models for a spatial prediction
in the evaluated area. Geostatistics it was divided into four stages,
exploratory, structural analysis, spatial prediction and cross-validation. An
exponential model was fitted to the experimental semivariogram, through which a
range of 413.2 m was obtained for the element evaluated. The site-specific associated
with categories of the element studied were defined, which do not coincide with
the structures for the management of fertilizers in the sugarcane agrosystem,
which shows the need to study the soil and management by site-specific within
the sugar cane fields, for precision agriculture.
Key
Words: geostatistic, soil, site-specific, sugarcane
Introducción
La agroindustria azucarera
puede ser monitoreada desde diversos indicadores biofísicos (González-Corzo,
2015) correspondientes a las etapas agrícola e industrial. En la práctica, la
mineralización de la materia orgánica, los ciclos de nutrientes, el secuestro
de carbono, o el control de la erosión son procesos claves que existen como
soporte en los ecosistemas agrícolas y naturales (Grunewald y Bastian,
2015) y se encuentran estrechamente vinculados a la provisión de
servicios ecosistémicos (Ferraro et al.,
2010). Por ello, las salidas agrícolas como rendimientos de cultivo a
diferentes escalas espacio-temporales, las determinaciones de pH, los
nutrientes asimilables o la materia orgánica del suelo, son indicadores
biofísicos para las evaluaciones de los servicios ecosistémicos (González-Esquivel et al., 2015). Los
indicadores proporcionan una manera práctica de evaluar las propiedades de un
sistema (Pomara y Lee, 2021); pues tiene que ver con diversos procesos y
funciones de los ecosistemas y agrosistemas. El potasio por ejemplo, contribuye
con la activación enzimática y tiene un papel decisivo en la absorción de agua
y conservación de la planta. Sin embargo, excesos de este nutriente captado por
el cultivo, en la etapa industrial se puede relacionar con la presencia de cloruros
y cenizas, lo que afecta la cristalización y recuperación de azúcar (Figura 1)
en la industria (De León et al.,
2015).
Figura 1. Efecto de los
niveles de potasio asimilable en la agroindustria.
Elaborado a partir: De León et
al. (2015)
Según Martínez et al. (1987), unos compuestos
inorgánicos pueden ser favorables y otros perjudiciales en el proceso
industrial y sus distribuciones cuantitativas en el jugo de la caña de azúcar
son variables por diversos factores, entre ellos la fertilización. La presencia
de sitios específicos a escala sub-campo pueden ocasionar excesos y déficit en
la fertilización (García y Orozco, 2021; García y Cabrera, 2023). Es por ello,
que la cuantificación de un indicador biofísico es una medida de su estado, una
cantidad a partir de observaciones, monitoreo y cuestionarios, que cubren un
área de estudio de manera representativa, con valores en unidades físicas para
los procesos y servicios ecosistémicos (Vihervaara et al., 2017). Sin embargo, es necesaria la aplicación de técnicas
de procesamiento de datos para comprender diversas dinámicas
espacio-temporales. Un aspecto importante en la interpretación,
análisis de datos, son las elaboraciones de mapas y la identificación de
variabilidad espacial. En la literatura científica se reportan estudios donde
se ha analizado el comportamiento espacial de propiedades del suelo (Beguin et al., 2017; Rosemary et al., 2017; Wu et al., 2019). Diferentes modelos de
predicción permiten esto; por ejemplo: interpolación por el inverso del
cuadrado de la distancia (IQD), interpolación por ponderación del inverso de la
distancia (IDW) o interpolación geoestadística por kriging; por ello, el mapa resultante dependerá del método de
interpolación definido y de los parámetros adoptados (Charlotte et al., 2014). En síntesis, se puede afirmar que, mediante el uso de la dependencia
espacial que tienen los datos de muestras colectadas, en la geoestadística se
emplea un algoritmo para predecir una variable investigada en lugares no
muestreados (Fernández y Ribes, 2014). Los pasos básicos de la
geoestadística como técnica son: análisis exploratorio de los datos, análisis
estructural, predicción espacial y validación cruzada (García y Orozco, 2021). Su
herramienta básica es el semivariograma y se
emplea para cuantificar la correlación entre observaciones espacialmente
distribuidas y para deducir los estimadores de las variables aleatorias en
puntos no muestreados (Oliver y Webster, 2015); el semivariograma permite determinar la escala y magnitud
espacio-temporal de la variabilidad que es mostrada en los mapas (Goovaerts,
2018). Mediante este, se construye la relación entre el vector de distancia y
la semivarianza de valores experimentales y se ajusta un modelo teórico que
permite determinar los parámetros que serán utilizados en la predicción
espacial (Cai et al.,
2019; Kumar y Sinha,
2018). Los modelos utilizados por diferentes autores han sido el exponencial,
esférico y gaussiano (Guan et al.,
2017; Vasu et al., 2017; Wang et al., 2017). Los
parámetros que se obtienen de un modelo ajustado sirven de base para la interpolación espacial mediante el método de kriging,
el cual ha probado su utilidad, por su capacidad para proveer el mejor
estimador no sesgado (Fernández y Ribes, 2014).
El
método de kriging aplicado al
análisis espacial de propiedades del suelo; se observa en los trabajos
científicos de Bogunovic et al.
(2014) y Guan et al. (2017), donde se
expone la variabilidad espacial de elementos, como el fósforo y potasio del
suelo.
Debido
a los elevados costos de los muestreos en campos y análisis de laboratorio, se
dificultad incorporar el rigor geoestadístico con la viabilidad
económica-operacional, para la caracterización de procesos relacionados con la
fertilidad del suelo a escala comercial (Resende y Coelho, 2014). Diferentes
autores se refieren a estas complejidades, donde se necesitan, al menos, 30
pares de datos para representar un punto confiable en el semivariograma; así
como, un número de puntos en el espacio que no debería ser inferior a 50
(Gallardo, 2006; Oliver
y Webster, 2015). Sin
embargo, para analizar la existencia de anisotropía deben haber más de 500
puntos muestreados (Fernández y Ribes, 2014). El presente trabajo tiene la
finalidad de analizar la variabilidad espacial del potasio asimilable del suelo
para la delimitación de sitios específicos a escala sub-campo en áreas bajo el
cultivo de la caña de azúcar.
Materiales y Métodos
La producción de caña de azúcar se
basa en una estructura de unidades, las cuales se subdividen en bloques y éstos,
a su vez, en campos (unidad mínima de manejo) (Figura 2) para el manejo de
recursos, la gestión humana y se interrelacionan con estructuras, procesos y
funciones ecosistémicas, para un espacio-tiempo determinado (García y
Hernández, 2015).
Figura
2. Mapa del agrosistema de caña de azúcar objeto de estudio.
En
el sistema agroindustrial azucarero objeto de estudio, evidenció un incremento
de la producción a partir del año 2009. Este incremento estuvo en concordancia
con el desarrollo de un proyecto
para el uso de tecnología moderna y de
agricultura de precisión, lo que favoreció con nuevos equipamientos y permitió,
junto a un grupo de resultados científicos, aumentos notables en el rendimiento
agrícola de 47 t ha-1 en
el año 2008 a 70 t ha-1 en 2017 (García et al., 2019).
Sin embargo, aún persiste desconocimiento sobre las variabilidades espaciales
del potasio asimilable a escala sub-campo y las formas de predicción espacial
para su inclusión dentro de los procesos de toma de decisiones en pos de una
agricultura de precisión. El presente trabajo utilizó informaciones de
registros históricos del Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar de
Jovellanos, en el cual se almacenan varias campañas de muestreo y
georreferenciación de suelo, que sirvieron de base para la aplicación de las técnicas
geoestadísticas desarrolladas.
Descripción
de la toma de muestra
La toma de muestras de suelo realizada
en el año 2015 se localizó entre las coordenadas 22º 26' 24" N a 22º 33'
36" N y 80º 49' 12" W a 81º 3'
36" W sobre un suelo Ferralsol
del municipio Calimete (Matanzas, Cuba). Cada muestra se formó en cada campo a
partir de 30 sub-muestras tomadas a una profundidad entre 0 a 20 cm y en forma
diagonal; posterior a la cosecha. En las áreas establecidas de una o más
cosechas (93,3 % del área), las 30 sub-muestras se tomaron de forma alterna en
las hileras de cultivo y entre estas (Figura 3).
a) |
b) |
Figura
3. Esquema representativo: (a) muestreo de suelo, (b) división para
la confección de la muestra compuesta
El muestreo se ajustó para
áreas menores o iguales a 5 ha. En el caso en que las dimensiones de los campos
excedían las 5 ha, se incrementó el número de muestras tomadas, mediante
divisiones del área, hasta obtener las extensiones especificadas y aplicar el
muestreo descrito. Las divisiones fueron líneas
trazadas para delimitar zonas de muestreos en los campos, mediante estacas
guías, que no corresponden a límites permanentes. También se realizó la georreferenciación
del centro de cada zona de muestreos, para un total de 671 muestras de
suelo colectadas en 4086,23 ha del agrosistema de caña de azúcar. Este sistema
está basado en lo establecido por el SERFE para este cultivo; con la peculiaridad
de no extender la representatividad de la muestra de suelo más allá de las
cinco hectáreas (García y Orozco, 2021).
Los análisis químicos se realizaron en
el Laboratorio de Suelo, Agua y Tejido Vegetal del Instituto de Investigaciones
de la Caña de Azúcar, en Matanzas. Las determinaciones del laboratorio
permitieron identificar el estado del potasio asimilable (mg 100 g-1),
extraído con H2SO4 (ac) 0,1 N, un método conocido como
“Oniani”. La utilidad de los resultados
numéricos de los análisis de suelo depende de tenerlos relacionados con la
cantidad de nutrientes que se necesita aplicar, para obtener rendimientos
óptimos (Pérez et al., 2015). El
establecimiento de categorías separa los suelos de alta probabilidad de
respuesta a la fertilización, de aquellos con poca probabilidad (Sánchez,
1981). En este caso se utilizan las categorías establecidas en el Servicio de
Recomendaciones de Fertilizantes y Enmiendas(SERFE) (Tabla 1).
Tabla
1. Categorías de potasio asimilable en el suelo para áreas de caña de azúcar
Categorías |
K2O (mg 100g-1) |
Muy Alto |
≥ 25,7 |
Alto |
15,5 ≤ X <25,7 |
Medio |
10,9 ≤ X <15,5 |
Bajo |
7,9 ≤ X <10,9 |
Muy Bajo |
< 7,9 |
Análisis geoestadístico
Los
elementos básicos para la predicción espacial transcurren por los análisis
exploratorios, donde se busca que los datos se ajusten a una distribución
normal. Un análisis estructural que determina la máxima distancia a la que dos
muestras están correlacionadas; la predicción mediante el modelo de kriging ordinario y la validación
cruzada, donde se selecciona el modelo de menor error (García y Orozco, 2021).
Una primera herramienta para estudiar la correlación entre las determinaciones
realizadas es el diagrama de dispersión (h). En este diagrama, la correlación
se visualiza de acuerdo con el nivel de agrupamiento (o dispersión) de la nube
de puntos; un mayor agrupamiento implica una mayor correlación.
En
diversos estudios geoestadísticos se realiza el análisis de la correlación
espacial entre datos puntuales (Bhunia et
al., 2018; Piotrowska-Długosz et
al., 2019; Wang et al., 2017). La
correlación es expresada en términos de semivarianza (Kumar y Sinha,
2018). A través de un análisis exploratorio y posterior construcción del
semivariograma experimental; se ajusta un modelo teórico, que será utilizado en
la interpolación de la variable. Además, se evalúa la predicción obtenida
mediante la validación cruzada.
El
semivariograma es la herramienta principal de la geoestadística para la
descripción de la variación espacial de un fenómeno. La ecuación usual para construir el
semivariograma es por el método de Matheron (1) (Oliver y Webster, 2015).
|
(1) |
Donde z(xi) y z(xi + h) son los
valores observados del indicador estudiado (z) en los sitios (xi) y
(xi + h), m(h) es el número de pares a una distancia h. Al cambiar
el valor h se obtiene un set de
valores de semivarianza.
Para la aplicación de técnicas
geoestadísticas se utilizó el lenguaje de programación de R con el software
versión 3.6.0 (Core Team, 2019); así como diversas librerías (Tabla 2).
Tabla
2. Librerías de R
No. |
Librería |
Referencia |
1 |
sp |
Bivand et al. (2013) |
2 |
gstat |
Gräler et al.
(2016) |
3 |
rgdal |
Bivand, et al. (2018) |
4 |
maptools |
Bivand y Lewin-Koh (2017) |
5 |
rgeos |
Bivand y Rundel (2018) |
6 |
lattice |
Sarkar (2008) |
7 |
ggplot2 |
Wickham (2016) |
8 |
nortest |
Gross y Ligges (2015) |
9 |
car |
Fox y Weisberg (2011) |
Diversos modelos son utilizados en la geoestadística
para ajustarse a los datos del semivariograma empírico. La librería gstat de R (Gräler et al., 2016) dispone de varias opciones para emplear, acorde al
comportamiento del semivariograma experimental.
El ajuste a los modelos teóricos permitió extraer
diferentes parámetros, posteriormente empleados para la interpolación
geostadística (kriging) y que definen el grado y escala de variación
espacial. Estos parámetros fueron el rango (A0), el nugget
(C0), el sill (C0+C), y la
proporción de la varianza explicada por el espacio [C0/(C0+C)] (Kumar y Sinha,
2018). Si [C0/(C0+C)] < 0,25 la
variable presenta una fuerte dependencia espacial; entre 0,25 y 0,75 la
dependencia espacial es moderada, y mayor o igual a 0,75 la dependencia
espacial es débil (Mamat et al.,
2014).
Los
modelos teóricos se ajustaron bajo el criterio de minimizar la suma del
cuadrado de los errores, según la ecuación (2):
|
(2) |
Donde γ (h) es el valor
según el modelo paramétrico y wj es el peso para ponderar, empleado para el ajuste (Tabla 3) (Bivand et al.,
2008).
Tabla 3 Diferentes pesos para el
ajuste de modelos teóricos de semivariograma
Identificación |
Peso
(wj) |
Observaciones |
1 |
|
Estimación: mínimos
cuadrados ponderados (WLS). Nj: Número de pares a la distancia hj.
γ:
Semivariograma |
2 |
|
|
7 |
|
|
6 |
1 |
Estimación: mínimos
cuadrados ordinarios (OLS). |
Los modelos más comúnmente
utilizados son: esférico, exponencial, gaussiano y lineal (Gallardo, 2006). Los modelos mencionados son isotrópicos, lo que
significa que la variabilidad espacial no depende de la dirección; sin embargo,
si al modificar la dirección se obtienen cambios importantes en el rango o en
la meseta del semivariograma, se está en presencia de anisotropía. En la práctica usualmente se estudian las cuatro
direcciones (0º, 45º, 90º y 135º), a las cuales se les estiman los
semivariogramas (Gallardo, 2006) y se construye el mapa variográfico. Si los
rangos y las mesetas son aproximadamente iguales o no se observa tendencia en
el mapa variográfico, no son necesarios los modelos anisotrópicos.
Validación
cruzada
La
validación de los modelos es una forma de comprobar el efecto de todas las
decisiones tomadas en los métodos de estimación de la variable en el espacio.
En otras palabras, la validación cruzada permitió evaluar la eficiencia y error
del mapa de predicción, para los indicadores evaluados y seleccionar el modelo
que produce la mejor predicción (Bhunia et
al., 2018). Los parámetros utilizados para esta evaluación, en concordancia
con Guan et al. (2017) son: la raíz
de la media de los errores al cuadrado (RMSE), el cuadrado medio del error de
predicción (MSE), el cuadrado medio de las desviaciones (MSDR) y el Coeficiente de Correlación de Pearson entre
las observaciones y la predicción.
La técnica de interpolación espacial empleada fue: kriging
ordinario (KO). Esta selección se basó en el
tipo de dato, objetivo perseguido con el análisis, complejidad de la técnica y
sus usos en diversos trabajos publicados en literaturas científicas (Castro
et al., 2017; García y Orozco, 2021).
Resultados y Discusión
Para
los datos espaciales, se encontró una dispersión respecto a la media con
coeficiente de variación, de 62,37% (Tabla 4).
Tabla 4 Descripción estadística de los indicadores del suelo
|
Potasio asimilable |
Tamaño de la muestra (N) |
671 |
Media (x) |
10,62 |
Mediana (M) |
9,23 |
Desviación estándar (DS) |
6,63 |
Coeficiente de variación (CV) |
62,37 |
La
disponibilidad de nutrientes, proceso de soporte del cultivo en la etapa de
campo, es abierto e incidido por múltiples factores de origen natural y
antrópico. En otras palabras, el alto
coeficiente de variación son reflejo de la variabilidad del suelo; coeficientes
de variaciones similares son encontrados en Fu et al. (2010). Según Piotrowska-Długosz et al. (2019), aunque los suelos presenten el mismo origen, estos
difieren en sus propiedades físicas y químicas. El paisaje y los manejos pueden
generar cantidades desiguales de nutrientes en el suelo, incluso dentro de los
campos de un mismo cultivo (Logsdon y Cole, 2018). Por ello, las
evaluaciones operacionales se deben efectuar a escala compatible con el ámbito
de acción de los actores involucrados y de las posibles decisiones a tomar
(Paruelo et al., 2010).
Análisis de la variabilidad espacial del potasio
en el suelo
Al
realizar la prueba de Lilliefors (Tabla 5), se comprueba que los datos
originales no se ajustan a una distribución normal. Por ellos se realizó una
transformación logarítmica de los mismos, para lograr cumplir con este
requisito. Resultado similar fue encontrado por Bogunovic et al. (2014) y Vasu et al. (2017) para diferentes propiedades del suelo.
Tabla
5. Parámetros y prueba de normalidad de Lilliefors
Variable |
Coeficientes |
Test |
Sig. |
|
Asimetría |
Curtosis |
Lilliefors |
||
Potasio asimilable (mg 100g-1) |
2,83 |
15,53 |
0,10 |
2,2 E-16 |
Valores transformados [log10
(K2O + 0,5)] |
-0,80 |
-0,36 |
0,03 |
0,1 |
significancia p-value <
0,05 |
En
la figura 4, se observan los histogramas de frecuencia de la variable original,
con un comportamiento asimétrico que corresponde a la falta de ajuste a una
distribución normal.
a) |
b) |
Figura 4. Histogramas de
frecuencia: (a) valores originales, (b) valores transformados
Los
histogramas de frecuencia de la variable transformada evidencian una mejora en
el ajuste. La mejora o no en el ajuste a una distribución normal, también se
observa en los gráficos cuartil-cuartil, tanto para las variables originales
como para las variables transformadas (Figura 5).
a) |
b) |
Figura 5. Gráficos
cuantil-cuantil: (a) valores originales, (b) valores transformados
Otro
aspecto básico, que debe ser analizado es la relación entre pares de valores a
diferentes distancias. Mediante métodos clásicos y geoestadísticos se pueden
entender las asociaciones espaciales de nutrientes del suelo en la agricultura
y desarrollar prácticas de manejos por sitios específicos (Bhunia et al., 2018). La exploración para
diferentes distancias entre pares de valores, permite analizar las de máxima
correlación, provee los elementos para el ajuste del semivariograma y propone
valores para los sitios no muestreados en los campos (Tola et al., 2017). En esta investigación, se obtiene que la correlación
más alta entre pares de valores, fue de 40 a 80 m (Figura 6).
Figura
6. Correlación entre pares de valores
Seguido
a esto se realiza el análisis estructural con la construcción de los
semivariograma. Los diferentes modelos evaluados para
el potasio asimilable del suelo se observan en la Tabla 6, mientras que el
modelo seleccionado se observa en la Figura 7.
Tabla 6. Modelos de
semivariograma evaluados para potasio asimilable.
Modelo
teórico1 |
Método |
SCE |
RMSE |
MSPE |
R |
MSDR |
|
Exponencial** |
WLS 7 |
1,59e-07 |
0,153 |
0,023 |
0,71* |
1,12 |
|
Exponencial |
OLS |
3,75e-05 |
0,155 |
0,024 |
0,70* |
1,15 |
|
Exponencial |
WLS 1 |
1,48e-02 |
0,154 |
0,024 |
0,71* |
1,14 |
|
Exponencial |
WLS 2 |
1,56e+01 |
0,157 |
0,024 |
0,71* |
1,17 |
|
Esférico |
WLS 7 |
1,57e-07 |
0,169 |
0,028 |
0,68* |
1,38 |
|
Esférico |
OLS |
4,12e-05 |
0,167 |
0,028 |
0,69* |
1,34 |
|
Esférico |
WLS 1 |
1,74e-02 |
0,173 |
0,030 |
0,65* |
1,46 |
|
Esférico |
WLS 2 |
1,20e+01 |
0,167 |
0,028 |
0,69* |
1,35 |
|
Gaussiano |
OLS |
3,93e-05 |
0,170 |
0,030 |
0,68* |
1,34 |
|
Lineal |
WLS 7 |
1,51e-07 |
0,180 |
0,030 |
0,65* |
1,54 |
|
Lineal |
OLS |
4,12e-05 |
0,180 |
0,030 |
0,64* |
1,50 |
|
Lineal |
WLS 2 |
1,29e+01 |
0,180 |
0,030 |
0,64* |
1,50 |
|
** Modelo seleccionado, * Correlación (Pearson) significativa p-value < 0,05 1
Para el caso del modelo lineal el ajuste por
pesos ponderado (WLS 1, 2, 7) no encontraron convergencia y no aparece en la
tabla. |
|||||||
Es importante destacar que la
comparación entre modelos a partir de la suma del cuadrado de los errores
(SCE), se realiza para los mismos métodos de ajuste de curva.
Se selecciona el modelo exponencial
que presenta los menores errores determinados y mayor coeficiente de
correlación tras la validación cruzada. Para este caso, ajustado por pesos
ponderados, pero por el método (WLS 7). La selección del modelo exponencial para valores de
potasio del suelo coincide con Bhunia et al.
(2018), Bogunovic
et al. (2014) Fu et al. (2010) y Guan et al.
(2017). Los valores de correlación entre la
variable observada y los valores predichos por el modelo no son elevados, este
aspecto es encontrado en Guan et al.
(2017) y se corresponden con los muestreos de suelo no probabilísticos
(Veronesi et al., 2014).
El rango, así como los parámetros sill, nugget, de los diferentes semivariogramas dan mayor o menor ajuste
a las predicciones espaciales mediante kriging
ordinario. El semivariograma provee
una herramienta cuantitativa simple y potente para la valoración espacial de variabilidades (Paterson et al., 2018). El rango obtenido para el
potasio asimilable del suelo fue de 413,2 m (Figura 7). En Fu et al. (2010), el valor para este
parámetro fue de 300 m, en Bogunovic et
al. (2014) se encontró uno de 1153,6 m; en Bhunia et al. (2018) se halló un rango de 1210 m; mientras que Vasu et al. (2017) 1291 m para este elemento. La naturaleza de los datos, es decir, la
forma en que son colectados, el área que estas representan, el tipo de cultivo y
los tipos de suelo pueden incidir en disimiles
patrones espaciales y diferentes distancias a la cual los pares de
muestras de suelo están correlacionadas
(Gallardo, 2006; Fu et al.,
2010; Bogunovic et al., 2014).
Figura
7. Semivariograma ajustado para potasio asimilable en el suelo
Un último aspecto, antes del
uso del modelo de semivariograma en el modelo de interpolación espacial de kriging ordinario, es evidenciar la
existencia de anisotropía. Como se observa en la figura 8, no se aprecian
tendencias hacia ninguna dirección, en ambos nutrientes evaluados; por lo que
se utilizan en la interpolación, los modelos previamente obtenidos.
Figura
8. Mapa variográfico de potasio
asimilable del suelo en las condiciones evaluadas
Predicción espacial del potasio
asimilable en el suelo
En
el caso del potasio asimilable del suelo (Figura 9), se obtuvo un 30 % del área
en categoría de muy bajo, 44 % en bajo, 24 % en medio y 2 % en alto. Según
las categorías empleadas en el Servicio de Recomendación de Fertilizantes y
Enmiendas (Pérez et al., 2015; SERFE,
2014). También se observan necesidades variables, incluso dentro de los campos
de caña de azúcar. Esto evidencia la necesidad de dosis variables dentro de
estos, para lograr una mayor adaptación a las características del suelo. Su
identificación permite asociar mejores manejos de fertilización, que son
necesarios para la caña de azúcar, pues con la cosecha de este cultivo parte de los nutrientes son extraídos más allá de
las fronteras de los campos (entre 1,5 a 2,0 kg de K2O, por
toneladas de caña de azúcar cosechada) y sólo la fracción de los residuos de cosecha queda en el campo (De
León et al., 2015). Por ello, se
considera entre los principales factores, las formas asimilables de estos
nutrientes en el suelo.
Figura
9. Mapa de la predicción espacial de potasio asimilable
Las
predicciones evidencian la existencia de campos con presencia de sitios
específicos que requieren dosis variables, mientras otros presentan una sola
categoría del elemento evaluado; sin embargo, los valores nugget encontrados en el semivariograma (Figura 7) encima del
origen de coordenada, revelan la posible existencia de variabilidades por
debajo de la escala muestreada (Gallardo, 2006). Es decir, los resultados encontrados evidencian la necesidad continuar
los estudios y disminuir la escalas de muestreo del suelo.
El análisis espacial contribuye a lograr manejos adaptados a
las características variables del agrosistema y a superar los límites de
diversos estudios existentes sobre los servicios ecosistémicos del suelo, que
se enfocan solo en los propios servicios y obvian las complejas interrelaciones
de procesos subyacentes. De ahí, la importancia de valorar los servicios
ecosistémicos provenientes del suelo, entre otros aspectos, en la investigación
en campo y el desarrollo de modelos espaciales explícitos (Su et al.,
2018).
Las interpolaciones aportan
valiosas informaciones sobre las reservas de nutrientes del suelo, pero
presentan la limitante de requerir un alto número de muestras para desarrollar
el análisis geoestadístico (Oliver y Webster, 2015); por lo que es un desafío
modelar las propiedades del suelo. Además, los valores para cada sitio
específico son resultado de la compleja interacción entre factores ambientales
y manejos antrópicos (Paterson et al.,
2018). Sin embargo, la identificación de sitios específicos dentro del campo de
caña de azúcar, es un elemento básico para los manejos adaptados a las
características variables del suelo y permite una mayor precisión de las recomendaciones
de fertilizantes. Los criterios para
dosis óptimas en caña de azúcar se establecen en el SERFE (Pérez et al., 2015). Sin embargo, la
aplicación de dosis óptimas a cada sitio específico es el sendero de la
agricultura de precisión, que permite hacerle frente a riesgos económicos y
ambientales (Kitchen y Clay, 2019), pero es una tecnología poco extendida en el territorio cubano. La
cuestión con la fertilización para los sitios específicos no está solo en el
costo económico; sino en la comprensión y necesidad de manejos adaptados
eficientemente, para la sostenibilidad de la agroindustria azucarera y sus
servicios ecosistémicos.
Conclusiones
1
El análisis de la variabilidad espacial del potasio
asimilable del suelo, permitió la delimitación de sitios específicos a escala
sub-campo en áreas bajo el cultivo de la caña de azúcar.
2 Se ajustó
un modelo teórico exponencial al semivariograma experimental, que presentó los
menores errores y el mayor coeficiente de correlación, con un rango de 413,2 m.
3 El valor de
nugget encontrado, sugiere la
presencia de variabilidades espaciales por debajo de la escala muestreada.
4 Se observaron
diferencias entre la variabilidad espacial del potasio asimilable del suelo y
las estructuras de los campos de caña de azúcar analizados. Un conflicto que
debe ser solucionado, para evitar excesos o déficit en las aplicaciones de
fertilizantes.
5 La variabilidad
espacial del potasio asimilable del suelo requiere de una agricultura de
precisión, para el manejo de la fertilización por sitios específicos en el área
evaluada.
Recomendaciones
Continuar
los estudios geoestadísticos, sobre la base de menores escalas de muestreos.
Además, es necesario la incorporación de estudios con diferentes elementos del
suelo para una agricultura de precisión, en pos de la sostenibilidad del
agrosistema azucarero.
Bibliografía
Beguin, J., Fuglstad, G., Mansuy, N., Paré, D. (2017). Predicting soil properties in the Canadian boreal
forest with limited data: Comparison of spatial and non-spatial statistical
approaches. Geoderma, 306,
195–205. http://dx.doi.org/10.1016/j.geoderma.2017.06.016
Bhunia, G., Kumar, P. y Chattopadhyay, R. (2018). Assessment of spatial variability of soil
properties using geostatistical approach of lateritic soil (West Bengal,
India). Annals of Agrarian Science,
16, 436–443. https://doi.org/10.1016/j.aasci.2018.06.003
Bivand, R., Pebesma, E. y
Gómez-Rubio, V. (2008). Applied Spatial
Data Analysis with R. New York, (USA): Springer. doi:10.1007/978-0-387-78171-6.
Bivand,
R., Pebesma, E. y Gomez-Rubio, V. (2013). sp: Classes and methods for
spatial. R package version 1.3-1. https://CRAN.R-project.org/package=sp
Bivand,
R. y Lewin-Koh, N. (2017). maptools: Tools for Reading and Handling Spatial
Objects. R package version 0.9-2. https://CRAN.R-project.org/package=maptools
Bivand,
R., Keitt, T. y Rowlingson, B. (2018). rgdal: Bindings for the 'Geospatial' Data Abstraction
Library. R package version 1.3-3. https://CRAN.R-project.org/package=rgdal
Bivand,
R. y Rundel, C. (2018). rgeos: Interface to Geometry Engine - Open Source ('GEOS'). R package version 0.3-28. https://CRAN.R-project.org/package=rgeos
Bogunovic,
I., Mesic, M., Zgorelec, Z., Jurisic, A., Bilandzija, D. (2014). Spatial variation of
soil nutrients on sandy-loam soil. Soil
& Tillage Research, 144, 174–183. http://dx.doi.org/10.1016/j.still.2014.07.020
Cai, L., Wang, Q., Wen, H., Luo,
J., Wang, S. (2019). Heavy metals in agricultural soils from a typical township
in Guangdong Province, China: Occurrences and spatial distribution. Ecotoxicology and Environmental Safety, 168,
184–191. https://doi.org/10.1016/j.ecoenv.2018.10.092
Castro, M., García, D. y Jiménez, A. (2017). Comparación
de técnicas de interpolación espacial de propiedades del suelo en el piedemonte
llanero colombiano. Revista Tecnura,
21(53), 78-95. doi:10.14483/22487638.11658
Charlotte, E.L., Neiva, N.B. y Moreira, C. (2014).
Creación de mapas de manejo con datos espaciales”. En: Chartuni, E., Magdalena,
C. (Eds.). Manual de agricultura de
precisión (pp. 76-85). Montevideo (Uruguay): Instituto Interamericano de
Cooperación para la Agricultura, PROCISUR. http://www.gisandbeers.com/RRSS/Publicaciones/Manual-Agricultura-Precision.pdf.
De León, M., Pérez, H. y Villegas, R. (2015). Nutrición y
Fertilización. En: Pérez et al. (Eds)
Manejo Sostenible de Tierras en la
Producción de Caña de Azúcar (pp. 25-78). Segunda edición. Machala
(Ecuador): Ediciones Universidad Técnica de Machala. http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/6649/1/16%20MANEJO%20SOSTENIBLE%20DE%20LA%20TIERRA%20EN%20LA%20PRODUCCION%20DE%20CA%C3%91A%20DE%20AZUCAR%20VOL%20II.pdf.
Fernández, D.E. y Ribes, M.D. (2014). Uso de la geoestadística y los sistemas de
información geográfica en agricultura. En: Chartuni, E. y Magdalena, C. (Eds.).
Manual de agricultura de precisión (pp.
86-62). Montevideo (Uruguay): Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura, PROCISUR. http://www.gisandbeers.com/RRSS/Publicaciones/Manual-Agricultura-Precision.pdf.
Ferraro D., Piñeiro G., Laterra P., Nogués A., de Prada
J. (2010). Aproximaciones y herramientas para la Evaluación de servicios
ecosistémicos. En: Laterra, P, Esteban, G, Paruelo, J. (Eds). Valoración de Servicios ecosistémicos (pp.
673-687). Buenos Aires (Argentina): Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria. http://www.iai.int/files/LaterraJobbagyParueloValorEcosyst.pdf
Fox, J. y Weisberg, S. (2011).
car: Companion to Applied Regression.
Second Edition. R package version 3.0-2. https://CRAN.R-project.org/package=car
Fu, W., Tunney, H. y Zhang, C.
(2010). Spatial variation of soil nutrients
in a dairy farm and its implications for site-specific fertilizer application. Soil and Tillage Research, 106, 185–193.
doi:10.1016/j.still.2009.12.001.
Gallardo, A. (2006). Geostadística. Ecosistemas, 15 (3), 48-58. http://www.google.com.cu/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=7&cad=rja&uact=8&sqi=2&ved=0CDAQFjAGahUKEwj89I7y1IrIAhUJWx4KHTwEAMA&url=http%3A%2F%2Fwww.revistaecosistemas.net%2Findex.php%2Fecosistemas%2Farticle%2Fdownload%2F161%2F158&usg=AFQjCNEKYP8f_THdP7nqMzjtY7Ou6W07w&bvm=bv.103073922,d.dmo
García, Y. y Hernández, D. (2015). El proceso
agroindustrial de la caña de azúcar y los bienes y servicios ecosistémicos.
Articulo presentado en el 10mo Congreso Internacional de Educación
Superior. Matanzas (Cuba).
García, Y., Sánchez, Y., Orozco, M., Fernández, A.,
Madan, L. (2019). Manejo de nutriente para caña de azúcar y su relación con los
servicios ecosistémicos. Artículo presentado en el Congreso Internacional Sobre
Azúcar y Derivados de la Caña. La Habana (Cuba).
García, Y. y Orozco, M. (2021). Análisis geoestadístico
como base para contribuir al manejo sostenible del agrosistema azucarero. Ingeniería Industrial, 42(2), 1-14.
García, Y. y Cabrera, J.A. (2023). Procedimiento para
valorar la variabilidad espacio-temporal en un proceso ecosistémico de soporte.
Ingeniería Industrial, 44(2), 1-17.
González-Corzo, M. (2015). La agroindustria cañera cubana:
transformaciones recientes. New
York (USA): Bildner Center for Western
Hemisphere Studies. http://www.gc.cuny.edu/CUNY_GC/media/365-Images/SugarEbook.pdf
González-Esquivel, C. E., Gavito, M. E., Astier, M.,
Cadena-Salgado, M., del-Val, E., Villamil-Echeverri, L., Merlín-Uribe, Y., Balvanera, P. (2015). Ecosystem service trade-offs, perceived drivers, and
sustainability in contrasting agroecosystems in central Mexico. Ecology and
Society, 20 (1), 38. http://dx.doi.org/10.5751/ES-06875-200138
Goovaerts,
P. (2018). Flint Drinking Water Crisis: A First Attempt to Model
Geostatistically the Space-Time Distribution of Water Lead Levels. In: B. S.
Daya et al. (Eds.). Handbook of Mathematical Geosciences (pp.
255-276). Gewerbestrasse (Switzerland): Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-319-78999-6_14
Gräler, B., Pebesma,
E. y Heuvelink, G. (2016). gstat: Sapatial and spatio-temporal geostatistical
modelling, prediction and simulation. R
package version 1.1-6. https://CRAN.R-project.org/package=gstat
Gross, J. y Ligges,
U. (2015). nortest: Tests for Normality. R package version 1.0-4. https://CRAN.R-project.org/package=nortest
Grunewald, K. y Bastian, O.
(2015). Ecosystem
Services – Concept, Methods and Case Studies. Berlin (Germany): Springer.
doi:10.1007/978-3-662-44143-5.
Guan,
F., Xia, M., Tang, X. y Fan, S. (2017). Spatial variability of soil nitrogen,
phosphorus and potassium contents in Moso bamboo forests in Yong'an City,
China. Catena, 150, 161–172. http://dx.doi.org/10.1016/j.catena.2016.11.017.
Kitchen N. y Clay, S.A.
(2019). Understanding
and Identifying Variability. In: Shannon et al. (Eds), Precision agriculture
basic (pp. 13-24). Madison (USA): Soil Science Society of America.
doi:10.2134/precisionagbasics
Kumar, N. y Sinha, N.K. (2018). Geostatistics: Principles and
Applications in Spatial Mapping of Soil Properties. In: Reddy, G. P. O., &
Singh S. K. (Eds.). Geospatial Technologies
in Land Resources Mapping, Monitoring and Management, Geotechnologies and the
Environment 21 (pp.
143-159). Gewerbestrasse (Switzerland): Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-319-78711-4_8
Logsdon, S.D. y Cole, K.J.
(2018). Soil nutrient variability and groundwater nitrate-N in agricultural
fields. Science of the Total Environment,
627, 39–45. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2018.01.182
Mamat, Z., Yimit, H., Ji, R.Z.A.
y Eziz, M. (2014). Source identification and hazardous risk delineation
of heavy metal contamination in Yanqi basin, northwest China. Science of the Total Environment, 493, 1098-1111. http://dx.doi.org/10.1016/j.scitotenv.2014.03.087
Martínez, J.R., Gálvez, G., de
Armas, R., Espinosa, R., Vigoa, R., León, A. (1987). La Caña de Azúcar en
Cuba. La Habana (Cuba): Editorial Científico-Técnica.
Oliver, M.A. y Webster, R. (2015). Basic Steps in Geostatistics: The
Variogram and Kriging. New York (USA): Springer. doi:10.1007/978-3-319-15865-5_1
Paruelo, J., Herrera, L.,
Moricz, M., Urrutia, R., Zaccagnini, M., Somma, D., Quispe, C., Giaccio, G.,
Milano, F., Barreda, M. y Ceballos, D. (2010). Desde la discusión
conceptual y metodológica a la acción. El uso del concepto de SE en el proceso
de toma de decisiones. En: Laterra, P. et
al., (Eds), Valoración de Servicios
ecosistémicos (pp. 689-705). Buenos Aires (Argentina): Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria. http://www.iai.int/files/LaterraJobbagyParueloValorEcosyst.pdf
Paterson,
S., Minasny, B. y McBratney, A. (2018). Spatial variability of
Australian soil texture: A multiscale analysis. Geoderma, 309,
60–74. http://dx.doi.org/10.1016/j.geoderma.2017.09.005
Pérez, H., Santana, I. y
Rodríguez, I. (2015). Manejo Sostenible
de Tierras en la Producción de Caña de Azúcar. Machala (Ecuador): Ediciones
UTMACH. http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/6649/1/16%20MANEJO%20SOSTENIBLE%20DE%20LA%20TIERRA%20EN%20LA%20PRODUCCION%20DE%20CA%C3%91A%20DE%20AZUCAR%20VOL%20II.pdf
Piotrowska-Długosz, A.,
Breza-Boruta, B. y Długosz, J. (2019). Spatial and temporal variability of the soil
microbiological properties in two soils with a different pedogenesis cropped to
winter rape (Brassica napus L.). Geoderma, 340,
313–324. http://doi.org/10.1016/j.geoderma.2019.01.020
Pomara, L.Y. y Lee, D.C. (2021). The Role of Regional Ecological Assessment in
Quantifying Ecosystem Services for Forest Management. Land, 10 (7), 725. https://doi.org/10.3390/land10070725
R Core Team (2019). R: A language
and environment for statistical computing. R Foundation for Statistical Computing. Vienna, (Austria). https://www.R-project.org/
Resende, V. y Coelho, M. (2014). Muestreo para mapeo y manejo de la fertilidad del suelo”. En: Chartuni
M. y Magdalena, C. (Eds). Manual de Agricultura de precisión (pp.
38-48). Montevideo (Uruguay): Instituto Interamericano de Cooperación
para la Agricultura, PROCISUR. http://www.gisandbeers.com/RRSS/Publicaciones/Manual-Agricultura-Precision.pdf.
Rosemary, F., Vitharana, U.W.A.,
Indraratne, S.P., Weerasooriya, R.,
Mishra, U. (2017). Exploring the spatial variability of soil properties
in an Alfisol soil catena. Catena, 150,
53–61. http://dx.doi.org/10.1016/j.catena.2016.10.017.
Sánchez, P. (1981). Suelos
del trópico: Características y manejo.
San José (Costa Rica): IICA.
Sarkar, D. (2008). lattice: Trellis graphics for R. R
package version 0.20-35. https://CRAN.R-project.org/package=lattice
Servicio de Recomendación de Fertilizantes y Enmiendas.
SERFE. (2014). Manual Servicio de
Fertilización de la Caña de Azúcar. La Habana (Cuba): Instituto de
Investigaciones de la Caña de Azúcar.
Su, C., Liu, H. y Wang, S.
(2018). A
process-based framework for soil ecosystem services study and management. Science
of the Total Environment, 627, 282–289. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2018.01.244
Tola, E., Al-Gaadi, K.A.,
Madugundu, R., Zeyada, A.M., Kayad, A.G.,
Biradar, C.M. (2017). Characterization
of spatial variability of soil physicochemical properties and its impact on
Rhodes grass productivity. Saudi Journal of Biological Sciences, 24,
421–429. http://dx.doi.org/10.1016/j.sjbs.2016.04.013
Vasu, D., Singh, S.K., Sahu,
Nisha, Tiwary, Pramod, Chandran, P., Duraisami, V.P., Ramamurthy, V., Lalitha,
M., Kalaiselvi, B. (2017). Assessment of
spatial variability of soil properties using geospatial techniques for farm
level nutrient management”. Soil and
Tillage Research, 169, 25–34. http://dx.doi.org/10.1016/j.still.2017.01.006
Veronesi, F., Corstanje, R., y Mayr, T. (2014). Landscape scale estimation of soil carbon stock using
3D modelling. Sci. Total
Environ, 487, 578–586. http://dx.doi.org/10.1016/j.catena.2016.11.017
Vihervaara, P., Mononen, L.,
Santos, F., Adamescu, M., Cazacu, C., Luque, S., Geneletti, D., Maes,
J. (2017). Biophysical
quantification. In: Burkhard & Maes J (Eds.) Mapping Ecosystem Services (pp. 95-146). Sofia (Bulgaria): Pensoft Publishers.
Wang,
T., Kang, F., Cheng, X., Han, H., Bai, Y.,
Ma, J. (2017). Spatial variability of organic carbon and total nitrogen
in the soils of a subalpine forested catchment at Mt. Taiyue, China. Catena,
155, 41–52. http://dx.doi.org/10.1016/j.catena.2017.03.004
Wickham, H. (2016). ggplot2:
Elegant Graphics for Data Analysis. New York (USA): Springer.
Wu, C., Huang, J., Zhu, H.,
Zhang, L., Minasny, B., Marchant, B.,
McBratney, A.B. (2019). Spatial changes in soil chemical properties in
an agricultural zone in southeastern China due to land consolidation. Soil and Tillage Research, 187, 152–160.
https://doi.org/10.1016/j.still.2018.12.012